Ha llegado esa noche que apuntaste en tu apretada agenda y te dispones a disfrutar de una experiencia en la naturaleza única e inolvidable: observar la bóveda celeste. Si quieres sacarle todo el jugo posible a esta actividad, te recomendamos la planifiques teniendo en cuenta lo siguiente:

TEN EN CUENTA EL CALENDARIO ASTRONÓMICO:

Tengo un amigo… (mentira, soy yo), que aprovechando un viaje a las Islas Canarias, y sabiendo que allí encontraría unos cielos limpios para fotografiar estrellas, facturó una maleta con el equipo fotográfico al completo. Tras subir un puerto de montaña y desplegar su equipo, se encontró una preciosa luna llena que iluminaba toda la bóveda ocultando la mayoría de los astros. De los errores se aprende y «ese amigo» actualmente tiene muy en cuenta las fases lunares así como los eventos astronómicos que acontecen a lo largo del año. Algunas de las fuentes de consulta que utiliza son:

SELECCIONA UNA UBICACIÓN PRIVILEGIADA:

Otro clásico de la observación nocturna es tener todo dispuesto para una bucólica velada de estrellas y planetas y llevarnos una decepción cuando surge alguno de estos imprevistos:

  • Los árboles o montañas cercanas nos tapan parte de la bóveda.
  • Demasiada contaminación lumínica de poblaciones cercanas.
  • Somos cegados periódicamente por los coches de la carretera más cercana.
  • Hemos invadido sin saberlo el «botellódromo» o picadero municipal.
  • Servimos de festín a los mosquitos de la zona.

Lo ideal es consultar un mapa de contaminación lumínica para seleccionar zonas oscuras, elevadas, alejadas poblaciones, carreteras transitadas y zonas húmedas.

ADOPTA UNA POSTURA CÓMODA:

El Homo Sapiens desarrolló su visión para divisar un gran ángulo horizontal (los peligros y oportunidades estaban a ras de suelo). Por lo que nuestra visión hacia arriba y abajo es menos eficiente. Por ello es necesario tumbarse boca arriba para situar la bóveda celeste en la zona óptima de visión.

LLÉVATE UNA REBEQUITA:

Haz caso de la sabiduría de las abuelas. Si quieres que tu sesión nocturna duré más de media hora procura adoptar una posición cómoda (tumbado boca arriba) y mantén tu temperatura corporal cubriéndote con una manta o saco de dormir y aislándote del suelo con una colchoneta.

MANTÉN TUS PUPILAS DILATADAS:

No te equivoques, nadie te está invitando a chupar sapos ni consumir ninguna sustancia psicotrópica. En condiciones óptimas el ser humano puede divisar estrellas de hasta sexta magnitud, lo que suponen unas 3000 estrellas en un cielo de verano. Para esto debemos preparar el ojo para agudizarlo. Este proceso es tan sencillo como permanecer al menos 20 minutos en la mayor oscuridad posible. Si ha de encenderse alguna luz, esta debe ser de color rojo.

EXPANDE LOS LÍMITES DE TU MENTE:

No es el título de un libro de auto ayuda. Te propongo un par de pensamientos de partida para comenzar a observar la inmensidad de la noche:

Desde nuestra percepción antropocentrista, tumbados en el suelo, nos tranquiliza pensar que nuestra espalda es abajo y la bóveda que observamos está arriba. Pero esto en el universo es muy relativo. Bien podríamos estar pegados a un techo y lo único que evita que salgamos despedidos hacia el espacio infinito son los 9,80665 Newtons que Sir Isaac constató.

¿Te has parado a pensar dónde te encuentras en relación con el resto del universo?. Te echo una mano:

  • España
  • Europa
  • Hemisferio Norte
  • La Tierra, tercero de los nueve planetas desde el Sol del Sistema Solar.
  • Brazo de Orión de la Galaxia de la Vía Láctea.
  • Grupo de Galaxias llamado “Grupo Local”
  • Dentro del Supercúmulo (grupo de galaxias agrupadas por gravedad) de Galaxias de Virgo.

Mientras descubres nuevos cuerpos celestes seguro que comienzas a divagar sobre lo inconmensurable del universo, la insignificancia de nuestro planeta, nuestra especie, tu persona, tus preocupaciones cotidianas. Bien, ya te encuentras atrapado en esta inigualable experiencia, disfrútala.

¿YA HAS IDO A VER ESTRELLAS?, ¿TIENES ALGÚN OTRO CONSEJO PERSONAL? CUÉNTANOSLO EN LOS COMENTARIOS